Las sombras, Los libros de Otrolugar (Reseña)

    Título: Las Sombras

    Título original: The shadows

    Saga: Los libros de Otrolugar I

    Autora: Jacqueline West

    Editorial: Siruela

    Nº Páginas: 256

    Precio: 16,95 €





Sinopsis

La joven Olivia se traslada con sus padres a la desvencijada mansión de la calle Linden, donde las paredes cubiertas de antiguos y escalofriantes cuadros le hacen sospechar que hay algo extraño e inquietante en el lugar... Cuando encuentra unas gafas en un cajón, descubre que al ponérselas ¡puede viajar al interior de esos extraños cuadros y entrar en Otrolugar!, un mundo lleno de misterio y secretos donde conocerá a Morton, un niño muy especial. Olivia descubrirá también una amenaza mucho más oscura y peligrosa de lo que jamás se hubiera imaginado. ¿Conseguirá salvarse y salvar la casa de la oscura amenaza que la persigue?

Reseña

Lo primero que tengo que decir es que este es un libro de literatura infantil-juvenil, para que los que vayáis a leer la reseña lo sepáis.

Olivia es una niña que se va a vivir junto con sus padres a una gran mansión encantada. Sus padres son unos importantes matemáticos que buscan mayor espacio y comodidad y por eso han decidido comprar esta casa.

Desde un principio, Olivia se niega a vivir en esa casa ya que le provoca escalofríos, pero más tarde le gusta la idea de una casa tan grande donde pasar el día jugando y explorando.

Jacqueline West

La casa está repleta de cuadros muy espeluznantes y la primera noche, Olivia no puede dormir al pensar constantemente en ellos, por eso llama a su madre para que los descuelgue. Pero por una extraña razón no hay manera de arrancar esos cuadros que parecen estar clavados a la misma pared, por lo que Olivia tendrá que vivir con ellos.

Esa misma noche, mientras contemplaba el cuadro de las escaleras, vio algo moverse dentro de él y se asustó mucho, aunque claramente sus padres no la creyeron.

Al día siguiente mientras Olivia estaba en su cuarto, entró un gato por la ventana, y la gran la sorpresa fue cuando este empezó a hablar y le dijo que se llamaba Horacio y que vivía allí desde hacía mucho tiempo.

Más tarde Olivia encuentra unas gafas de culo de vaso antiguas y se las queda. Y mientras contemplaba un cuadro con las gafas puestas, se metió dentro de él sin quererlo.

Una vez allí conoció a Morton, un niño triste y solo que decía estar encerrado en el cuadro. Desde ese momento Olivia y él se hicieron amigos. Y es que con las gafas puestas, Olivia puede entrar en todos los cuadros mágicos de la casa, aunque solo durante un tiempo, con el riesgo de quedar atrapada para siempre.

Pero eso no es todo, unas extrañas sombras están siempre al acecho y provocan el miedo en la gente de los cuadros. Por lo que Olivia tendrá que ir descubriendo qué son y por qué son tan malas.

La verdad es que me apetecía este cambio de aires, quería leer algo más inocente y que no tuviera los típicos problemas de la vida cotidiana. El libro me ha gustado mucho como novela infantil. El personaje de Olivia me ha encantado y también me han gustado mucho los gatos, porque hay más de uno.

La magia que esconde la mansión de la calle Linden hace que sea una historia particular y encantadora, además tiene algunas ilustraciones que son bastante bonitas y es bastante corto, por lo que tampoco se hace pesado.

Se la recomiendo a todo aquel que le gusten las historias un poco más infantiles o al que quiera leer algo diferente.

Amor: -

Misterio: ***

Agilidad: ***

Acción: ***

Trama: ***

Valoración:

Gracias a la editorial Siruela por el ejemplar.

Nos leemos.