Título original: The Martian
Saga: No
Autor: Andy Weir
Editorial: Nova
Nº Páginas: 416
Precio: 21,00 €
Seis días atrás el astronauta Mark Watney se convirtió en uno de los primeros hombres en caminar por la superficie de Marte. Ahora está seguro de que será el primer hombre en morir allí. La tripulación de la nave en que viajaba se ve obligada a evacuar el planeta a causa de una tormenta de polvo, dejando atrás a Mark tras darlo por muerto. Pero él está vivo, y atrapado a millones de kilómetros de cualquier ser humano, sin posibilidad de enviar señales a la Tierra. De todos modos, si lograra establecer conexión, moriría mucho antes de que el rescate llegara.
Sin embargo, Mark no se da por vencido; armado con su ingenio, sus habilidades y sus conocimientos sobre botánica, se enfrentará a obstáculos aparentemente insuperables.
Ares 3, la tercera misión a Marte, no salió precisamente como se esperaba, pues una fuerte tormenta de arena canceló las operaciones de campo que estaban llevando a cabo los seis astronautas que se encontraban en el planeta rojo en ese momento, y se llevó por delante uno de ellos. Este fue atravesado por la antena de comunicaciones de la nave, desprendida por el viento, y arrojado varios metros, por lo que sus compañeros no tuvieron más opción que despegar y dejar atrás su cadáver, pues corrían el riesgo de no salir vivos.
Andy Weir |
Lo que nadie esperaba era que Mark Watney fuera a seguir vivo después de ser atravesado por una antena que destrozó su traje espacial y que además lo arrastró cientos de metros, enterrándolo en la fría arena del planeta rojo. Por lo que cuando este se recupera y se da cuenta de que se encuentra solo y aislado en un planeta que no es el suyo y sin la más mínima posibilidad de contactar con la Tierra para decir que está vivo, decide que debe empezar a trabajar duro para sobrevivir, pues no está dispuesto a dejarse llevar por la desesperación.
Es ahí cuando empieza el trabajo duro para él, pues no es fácil sobrevivir solo en un planeta en el que no hay ningún tipo de recurso útil para la supervivencia, como el agua, la comida, el oxígeno o la presión, entre otros. Así que lo primero que debe hacer es pensar detenidamente en todo lo que tiene e intentar racionalizarlo para que le dure el máximo tiempo posible, pues tiene la esperanza de utilizar todo su ingenio para poder regresar a casa con los suyos.
Así conoceremos perfectamente a Mark, un hombre polifacético y muy dado a la ironía que no se deja amedrentar por la soledad y que aprovecha cualquier momento para hacer una gracia o reirse de sí mismo. Además, el hecho de que sea botánico e ingeniero mecánico al mismo tiempo, le va permitir alargar su vida al máximo posible, pues sabe como arreglar o modificar cualquiera de sus aparatos y al mismo tiempo conoce todos los trucos para conseguir más alimento del que tiene, como por ejemplo, cultivando una plantación de patatas en su propia nave.
¿Que si ha cumplido las expectativas y merece todas las buenas críticas que ha ido cosechando este libro? La respuesta es rotundamente sí. La verdad es que tenía muchas ganas de leerlo desde hace ya unos años, pero ahora con el estreno de la película, no quería perder la oportunidad de leerlo antes de ir al cine y ver si es verdad todo lo que se dice de él. Y tengo que decir que merece todos esos cumplidos, pues además de ser una historia completamente adictiva, es flipante la cara que se te va quedando conforme vas leyendo las ingeniosas maneras que tiene el protagonista para sobrevivir y que tú jamas pensarías.
La novela está escrita en forma de entradas de diario, en las que Mark va anotando todo lo que ha hecho al final del día, aunque no escribe cosas cada día, sino cuando le pasa algo interesante o tiene cosas que decir. Esto es algo que al principio me echó un poco para atrás, pues el hecho de pensar que iba a estar leyendo un libro entero escrito de esta forma, con un único personaje y al que no podían ocurrirle demasiadas cosas, pues estaba solo en un planeta desierto, no es algo que me entusiasme demasiado de buenas a primeras.
Y la verdad es que tengo que aplaudir con vehemencia al autor, pues no solo consiguió no aburrirme y mantenerme atento de todo lo que le iba pasando a nuestro protagonista, sino que además me enganchó de tal manera que tenía la necesidad de seguir pasando páginas todo el tiempo, para saber qué es lo que le iba a pasar al día siguiente o como pensaba solucionar un problema nuevo que le acababa de surgir y que parecía completamente imposible de resolver. Además, el personaje es tan carismático, tan positivo y tan divertido, que te contagia su humor y te hace ver que cualquier problema puede llegar a solucionarse poniendole ganas y esfuerzo.
En definitiva, nos encontramos ante una novela de ciencia ficción de las que dejan huella, con un montón de referencias técnicas que te dejan con la boca abierta (pues tú jamás podrías llegar a saberlas) con un personaje muy divertido que le intenta quitar hierro al asunto a su propia situación catastrófica y con una trama que te mantiene enganchado en todo momento cual thriller y en vilo por saber si el solitario astronauta conseguirá o no sobrevivir.
Amor: -
Misterio: ***
Agilidad: ****
Acción: ***
Trama: ****
Nos leemos.