El fuego en el que ardo (Reseña)

    Título: El fuego en el que ardo

    Título original: El fuego en el que ardo

    Saga: (1/2)

    Autor: Mike Lightwood

    Editorial: Plataforma Neo

    Nº Páginas: 384

    Precio: 16,90 €

Ser gay puede complicarte mucho la vida. ¿Todas esas películas y series que te cuentan lo maravilloso que es ser gay? ¿Estar rodeado de compañeros modernos en el instituto que te quieren como eres? ¿Padres que te apoyan incondicionalmente?

Todo mentira. La realidad no es esa. Al menos, no la del protagonista de esta historia, que vive un auténtico infierno por culpa de aquellos que no lo aceptan como es.
Pero, cuando las cosas se complican de verdad, conoce a un chico de ciudad con una visión del mundo completamente distinta. Con su ayuda, deberá escoger entre dejarse consumir por las llamas de quienes lo odian o renacer de sus propias cenizas.

Para Óscar levantarse cada día para ir al instituto es un tormento. Una vez que entra por la puerta sabe que va a pasar un día horrible y su única esperanza es que las burlas y los insultos de ese día se queden solo en eso y no pasen a más. Tan solo tiene que aguantar las risitas por detrás, los insultos por los pasillos, el recreo escondido en el baño y los capones cuando no está mirando. "Tan solo". Desde que se han enterado que es gay la vida no le está pudiendo ir a peor y es que en un pueblo tan pequeño como el suyo, no abundan demasiado las personas abiertas ni tolerantes.

Mike Lightwood

Por otro lado, su vida al llegar a casa tampoco es mucho más sencilla, su padre es un hombre malhumorado y violento que no duda en pegarle una bofetada a su hijo o a su mujer cuando estos le llevan la contraria o no le hablan como él quiere. Por eso su madre y él viven siempre con miedo de que ese día se haya levantado con mejor o peor humor, pues por desgracia su padre no pasa las 24 horas en el trabajo y cuando vuelve a casa hay que ir con pies de plomo si no quieren acabar mal el día. Además él jamás podría enterarse de que a su hijo le gustan los chicos, pues sabe que si se enterara podría pagarlo muy caro.

Es por todo esto por lo que Óscar ha encontrado un pequeño consuelo, algo que le hace olvidar el mundo en el que vive y la realidad que le rodea, por muy malo y horrible que parezca. Se corta. Se dedica a hacerse cortes con cuchillas cuando nadie lo puede ver, pues siente que mientras lo hace no puede pensar en otra cosa que no sea en el dolor y eso, aunque parezca extraño, lo reconforta y le hace olvidarse de todo. Sabe que no debe hacerlo y que no está bien pero no tiene otra forma de conseguir olvidar todo lo malo que le pasa durante el día. Por suerte, aparte de a su madre, sigue teniendo a su mejor amigo Fer, que lo conoce perfectamente y lo apoya en todo lo que puede. Además, entre él y su novia, hacen que Óscar pueda tener a alguien con quien hablar de vez en cuando y no se sienta tan solo.

La verdad es que esta no es una reseña sencilla de escribir, pues es muy complicado describir en unas cuantas palabras todo lo que contiene este libro, por eso os pido que me perdoneis si no consigo hacerle justicia a la historia, pero os voy a explicar un poco lo que me ha hecho sentir y ya vosotros decidís si debéis darle una oportunidad, que ya os digo desde ahora que deberíais. Y deberíais leerla por muchas razones, pero la primera y principal, antes que nada, es para descubrir esta increíble historia, descubrir a este personaje y su cruda realidad, y descubrir también una novela que por mucho que te la cuenten hay que pararse a leerla y a vivirla, desde la primera página hasta la última, sin dejarse nada por el camino.

En primer lugar, nos encontramos con una realidad muy cruda y muy triste, pues por mucho que parezca que estamos en el siglo XXI y que ya todos somos tolerantes y no existen los problemas de homofobia ni los insultos por amar de otra forma a la que está establecida como "correcta", eso no es del todo cierto, pues sigue habiendo gente que no ve más allá de sus ojos y que no entiende que cada uno es libre de ser como quiera y de hacer lo que le de la gana. Y eso es algo que el autor ha querido reflejar en este historia y lo ha hecho de la manera más clara y directa que ha podido, sin cortarse en enseñar la parte más cruda y terrible de este problema que afecta a tanta gente.

Pero por mucho que estemos ante una historia cruda donde nuestro protagonista no tiene las cosas fáciles, también estamos ante una historia de superación, de lucha por salir adelante y por conseguir llegar a la felicidad, que al fin y al cabo es a lo que aspiramos todos. Óscar está en un mal momento de su vida y se siente perdido, pero no todo es tan oscuro como parece y una vez que ve un poco la luz, intenta luchar para seguirla y que esta no se apague, por muchas piedras que se encuentre por el camino y por mucho que se le resista. Y eso es algo que me ha gustado mucho de la novela, el hecho de que puedes caer una y mil veces y volver a levantarte y seguir intentándolo, pues nunca hay que rendirse y a la larga todo esfuerzo tiene su recompensa.

Además de todo esto, la forma en la que está escrita la novela también me ha encantado: las páginas en negro con cosas del pasado que vas descubriendo poco a poco y te ayudan a ir entendiendo la novela, los whatsapps entre los personajes y las pequeñas ilustraciones que aparecen de vez en cuando, hacen que la lectura se haga mucho más dinámica y te impida soltar el libro ni un solo minuto. Y es por eso que apenas me ha durado tres días y eso que estoy en una época en la que si termino un libro antes de una semana ya es un logro.

En definitiva y resumiendo, que me voy por las ramas, El fuego en el que ardo es una historia que hay que conocer porque sí, porque está muy bien escrita, porque te transmite cientos de sentimientos a cada página que lees, porque es cruda pero a la vez es mágica, porque muestra una realidad que no se puede esconder, porque tiene unos personajes fantásticos y porque estoy seguro de es una lectura que os va a sorprender. Sin duda alguna, un libro que tenía muchas ganas de leer y que ha superado todas mis expectativas con creces.



Amor: ****
Misterio: ***
Agilidad: ****
Acción: -
Trama: ****

Nos leemos.