Los pecados de verano (Reseña)

    Título: Los pecados de verano

    Título original: Los pecados de verano

    Saga: No

    Autor: Daniel Blanco Parra

    Editorial: Ediciones b

    Nº Páginas: 480

    Precio: 21,00 €

Primavera de 1951. Consuelo, a la que todos llaman la Señora, vive en un permanente estado de hastío: la agotan sus dos hijos pequeños, su madre y criada, la asquea su matrimonio concertado y la asfixia su pueblo. Todo cambia el día en que su marido es invitado a participar en el Primer Congreso Nacional de Moralidad en Playas y Piscinas, donde un grupo de elegidos intentará poner coto a las relajadas costumbres de los turistas. Este viaje de toda la familia a una ciudad mediterránea —el sol, la luz, el mar— los abruma y desarma, mostrándoles un nuevo paisaje de libertad, no siempre agradable. Los pecados de verano es una historia «decente» sobre la rebelión íntima, sobre los arrebatos y el deseo, pero es también un divertido paseo por esa España mojigata y aún dolorida que empezaba a abrirse al turismo, a las suecas y también, a pesar del alboroto, a los bikinis.

Los años 50 en España es una época de represión y silencio, donde los ricos tienen todo el poder y donde los rojos son perseguidos y encarcelados. Son tiempos donde las libertades sociales escasean y donde el decoro y el "respeto" por el caudillo y por Dios son pilares fundamentales que hay que seguir. Sobretodo en las playas, donde los turistas extranjeros exhiben sus cuerpos con trajes de baño que dejan poco a la imaginación y que no respetan para nada las normas del decoro españolas, que obligan a no enseñar a las mujeres ni el ombligo ni los hombros con sus bañadores. Por eso se ha convocado el Primer Congreso Nacional de Moralidad en Playas y Piscinas, donde se van a debatir las nuevas leyes y al que ha sido invitado el señor Villalobos, que va a viajar junto a toda su familia a la costa para disfrutar de las vacaciones al mismo tiempo que él trabaja.

Daniel Blanco

Consuelo, a la que todos llaman la Señora, es la que pone orden en casa de los Villalobos. Es una mujer fría, envidiosa, terca y con aires de grandeza, y por eso cada día le es más complicado tener que soportar a su madre, a la sirvienta, a su marido y hasta a sus dos hijos. Pasa el día enfurruñada con el mundo, con tremendos dolores de cabeza y solo sale de casa para ir a ver al cura del pueblo y para exhibirse y mostrarle a los demás su superioridad, tratando a toda la gente del pueblo como míseros despojos de la sociedad, que no son capaces de estar a su altura. Tanto ella como su madre vienen de una familia muy humilde en la que casi no tenían para comer, pero en cuanto esta se casó con su marido, un hombre rico y poderoso, supo que debía cambiar sus hábitos para convertirse en la señora que tenía que ser.

Por otro lado tenemos a Trinidad, la madre de la Señora, una anciana muy perspicaz que siempre ha mirado por su propio bien y a la que le gusta gorronear dulces a escondidas cada vez que puede. Además dispone de una buena confidente, que es Amalia, la sirvienta, que lleva trabajando en esa casa desde que era apenas una niña y que es la encargada de sacar a los niños adelante, pues en realidad su madre no quiere ni verlos. Es una chica muy soñadora, con mucha chispa y mucha gracia y que sueña con casarse algún día con un buen mozo que la saque de esa casa de locos. Además, otros buenos piezas son los niños, los dos hijos consentidos de la familia, que se dedican exclusivamente a comer y a llevar siempre la contraria a los demás.

Y lo mejor de todo es que esta familia tan pintoresca va a tener que irse una semana de vacaciones a la playa, saliendose totalmente de la rutina de su pequeño pueblo, donde ellos son los amos y señores del cotarro. Además, allí la Señora va a experimentar muchos cambios en su vida que jamás hubiera esperado, y eso nos va a permitir conocer mucho mejor ese fondo tan escondido que tiene y que nunca deja relucir. Y es que la vida en la costa es muy diferente a la que están acostumbrados, ya que los turistas inundan las playas con sus extraños comportamientos.

La verdad es que este libro me ha sorprendido mucho porque no había leído ninguna historia de este estilo. Me ha encantado poder conocer, que no tenía ni idea, todo el tema sobre la moralidad en las playas en esta época, en la que los conservadores se escandalizaban al ver a los extranjeros con sus bikinis y sus trajes de baño que dejaban tanto al descubierto, y como el hecho de tener que atraer a estos extranjeros a playas españolas por temas económicos, iba permitiendo poco a poco abrir las mentes de los españoles. Además, me ha gustado mucho el punto sarcástico de contradicción que surge con los personajes masculinos, que quieren acabar con los bikinis pero que se acercan a las playas a mirar a las extranjeras a hurtadillas.

Otro punto a favor de la novela son los capítulos tan cortos, que apenas llegan a las cuatro o cinco páginas y que hacen que la lectura sea mucho más dinámica, pues es cierto que si hubieran sido más largos me habría costado mucho leer la novela, ya que hay varias partes que se me hicieron un poco aburridas. Y es que lo que menos me ha gustado ha sido la lentitud con la que se desarrollan los acontecimientos, ya que en muchas ocasiones pasaba páginas y páginas y sentía que no había leído nada nuevo, porque no pasaba nada, y eso es lo que ha hecho que la novela no me haya terminado de gustar tanto como podría haberlo hecho.

En general, es una novela que destaca sobretodo por sus personajes, todos ellos muy peculiares y perfectamente definidos, en particular el de Consuelo, la Señora, a la que vamos descubriendo y cogiendo cariño conforme avanzamos la novela. Tengo que decir que lo que más me ha gustado de la novela ha sido ir descubriendola poco a poco, con sus claros y oscuros, pasando del odio a la admiración. En definitiva, nos encontramos ante una historia la mar de curiosa con unos personajes que hay que conocer, pero que quizás peque de ser un poco plana en algunos sentidos, faltándole, a mi gusto, un poco de movimiento.



Amor: ***
Misterio: -
Agilidad: ***
Acción: -
Trama: ***

Nos leemos.