Iris. Flores de ceniza (Reseña)

    Título: Flores de ceniza

    Título original:  Iris. Fiore di Cenere

    Saga: Iris (1/3)

    Autor: Maurizio Temporin

    Editorial: Libros de seda

    Nº Páginas: 384

    Precio: 18,95 €

Thara es una adolescente normal, salvo por su extraña narcolepsia y unos ojos de color violeta intenson que no dejan indiferentes a nadie. Un día, al intentar llevarse una flor de iris de un jardín de su barrio, se desmaya al despertarse descubre que se encuentra en un mundo extraño donde todo está hecho de cenizas.
Asustada, Nate, un muchacho que surge de la nada, la rescata de las extrañas criaturas que allí habitan. Cuando intentan hablar con el chico, se despierta y se ve de vuelta en el mundo real, en el coche del propietario del jardín en el que se ha desmayado, Charles, que resulta ser un viejo amigo de su padre. Ella, que no ha conocido a su padre y no sabe nada de él, quiere saber más, pero su madre le prohíbe hablar con Charles. Tiene que saber más, y para eso sus dos mejores amigos, Christine y Leonard, la ayudarán. ¿Que su padre es Ray Pitbury, el escritor? No puede ser, pero aun así, se pone a leer uno de sus libros. Al hacerlo, descubre un mundo desconcertante, ese mundo que ha visto y del que ha salido sin saber por qué. ¿Qué es ese lugar? ¿Es Nate real?

Thara no es una chica nada común, empezando porque tiene los ojos de color violeta, cosa que sorprende a todo el que la ve, además sufre una especie de enfermedad desconocida que le hace tener sueño en todo momento, provocándole algún que otro "desmayo" en situaciones en las que no debería quedarse dormida. Por eso siempre lleva con ella un gran termo de café, que es lo único que le permite pasar el día sin caer rendida a los brazos del sueño.

Maurizio Temporin

Dejando eso de lado, lleva una vida más o menos normal, vive con su madre y tiene dos buenos amigos, Christine y Leonard, a los que le cuenta todo lo que le pasa. Por otro lado, nunca llegó a conocer a su padre, que murió como militar antes de que ella naciera, o eso es lo que le ha contado su madre.

Un día, al pasar caminando por la casa de su vecino, vio que tenía todo su jardín repleto de una flor violeta llamada Iris y no tuvo más remedio que acercarse a oler una de esas flores, lo que hizo que inmediatamente se desmayara y se despertara en un lugar muy extraño en el que todo parecía estar hecho de ceniza.

Ella pensó que había caído rendida en uno de sus ataques repentinos, por lo que todo lo que veía debía ser un sueño, aunque conforme más iba adentrándose en ese mundo más extraño era todo. Además allí se encontró con una especie de zombies que por poco acaban con ella de no ser porque aparece un chico de la nada, Nate, y la rescata de una muerte casi segura.

Así es como conoce a Nate, un chico que parece ser el único ser viviente y racional de ese extraño lugar al que ha ido a parar Thara y que ni siquiera él mismo sabe cómo ha ido a parar allí, ya que un día despertó entre la ceniza y no tiene ningún tipo de recuerdo de su pasado ni de donde viene, nada más que se acuerda de su nombre.

Ahí comienza la extraña aventura de Thara en la que tendrá que descubrir todos los secretos de este nuevo mundo tan extraño y desconocido pero que tantos problemas le va a causar a Thara, quien sin tener ni idea de lo que hacía, acaba de empezar a descubrir toda la verdad sobre su vida y sus raíces. Además cada vez que huele uno de esos iris se transporta directamente al mundo de ceniza, aunque solo puede estar allí unas pocas horas.

Este libro me ha gustado bastante por ser una historia nueva y fresca, ya que aunque trata temas ya vistos también tiene algunas cosas nuevas, como el mundo de la ceniza, los iris, la muerte... Además tiene sus buenas dosis de acción, debido a la lucha contra un personaje que descubriremos más adelante y que no les va a dejar ni un momento de respiro.

Los personajes de la historia me han gustado bastante, sobre todo por el misterio que van escondiendo cada uno de ellos y que poco a poco se va destapando a lo largo de la novela. Además tiene un romance imposible, ya que Nate no puede regresar al mundo real y Thara solo puede estar en el mundo de ceniza un periodo muy corto de tiempo antes de despertar.

Sí que es cierto que en algunos momentos me hubiera gustado que se hablara un poco más y se explicara mejor el mundo de la ceniza, también tiene algunas partes un poco más lentas que no terminaron de gustarme, aunque solo duren unas pocas páginas. Pero en definitiva, la historia me ha gustado mucho y tengo muchas ganas de leer los demás libros de la trilogía.




Amor: ***
Misterio: ****
Agilidad: ***
Acción: ***
Trama: ****

Con la colaboración de Libros de seda.

Nos leemos.