Título original: The Chemist
Saga: No
Autora: Stephenie Meyer
Editorial: SUMA
Nº Páginas: 632
Precio: 19,90 €
Antes trabajaba para el gobierno de Estados Unidos, aunque casi nadie lo sabía. Como experta en su campo, era uno de los secretos más oscuros de una agencia tan clandestina que ni siquiera tiene nombre. Hasta que la consideraron un lastre y fueron a por ella sin avisar. Ahora rara vez se queda en el mismo lugar o utiliza el mismo nombre durante mucho tiempo. Ya han matado a la única persona en quien confiaba, pero sabe algo que sigue suponiendo una amenaza. La quieren muerta, y pronto.
Cuando su antiguo jefe le ofrece una salida, comprende que será su única oportunidad de borrar la enorme diana que lleva dibujada en la espalda. Pero eso implica aceptar un último encargo. Y, para su horror, la información que consigue vuelve aún más peligrosa la situación.
Nuestro personaje femenino no tiene nombre, o para ser exactos tiene muchos y con ninguno de ellos se siente realmente identificada. Y es que desde hace ya un tiempo vive sin poder ser ella, con el único propósito de lograr sobrevivir ante aquellos que la quieren muerta, por lo que utilizar una identidad u otra se ha vuelto imprescindible para conseguir despistar a sus perseguidores y que no descubran su verdadero paradero. Alex (o así es como decide llamarse una gran parte de la novela) trabajaba en un departamento secreto del gobierno encargado de investigar y solucionar los crímenes de estado más importantes, como amenazas terroristas, ataques biológicos, etc.
Stephenie Meyer |
Su trabajo era encargarse de los interrogatorios más complicados del departamento, siendo la mejor en su área, ya que siempre conseguía hacer hablar a los interrogados con sus técnicas de tortura basadas en compuestos químicos de lo más novedosos. Pero el problema de trabajar en un departamento con recursos infinitos y una gran cantidad de secretos, es que el día en que deciden prescindir de tus servicios, conoces demasiada información como para dejarte vivir tranquilamente a tus anchas. Y eso es justamente lo que le ocurrió a nuestra protagonista, cuando un día en el trabajo intentaron matarla "accidentalmente" tanto a ella como a su compañero y amigo el doctor Barnaby, quien no consiguió eludir la muerte que le habían preparado.
Por suerte para ella, Barnaby llevaba tiempo sospechando que algún día podría ocurrir algo así y ambos estaban sobreaviso y preparados para cuando llegara el momento, huir sin dejar pistas y con todos los recursos de los que disponían bajo el brazo. Gracias a ello, Alex pudo huir aunque pagando un precio enorme, ya que ahora cada hora que pasa es un suplicio y jamás puede bajar la guardia ni un solo segundo ya que detrás de cada esquina puede encontrarse su próximo asesino.
Por ello y para mantenerse con vida se ha convertido en la mejor, no mantiene ningún tipo de contacto con nadie, no se queda a dormir en un mismo sitio más de unos pocos días, cambia de coche constantemente e intenta siempre utilizar distintas identidades y looks para no ser reconocida por ningún programa de identificación de las cámaras de vigilancia de cualquier establecimiento. Además cada noche, antes de acostarse a dormir, prepara una trampa mortal para protegerse ante cualquiera que intente matarla cuando es más vulnerable. Y así es como ha conseguido mantenerse viva hasta el momento, evitando las 3 veces que la han encontrado y han intentado matarla sin éxito, con un terrible final para sus atacantes.
La autora ha conseguido con esto crear a un personaje realmente mortífero pero al mismo tiempo lleno de miedos e inseguridades. Y lo primero que tengo que hacer es aplaudirla por haber conseguido salirse del género al que estaba acostumbrada a escribir y meterse de lleno en otro completamente distinto, pero del que ha sabido salir como si fuera una verdadera experta. He de decir que a mi me ha sorprendido enormemente, pues no tenía grandes expectativas con esta novela y me ha gustado bastante.
Lo primordial y que más destaca en este trhiller es la protagonista, pues es una chica que no ha tenido una vida fácil y mucho menos el afecto y cariño de los demás, por eso ha conseguido mantenerse con vida hasta ahora, ya que el privarse de contacto humano no es para ella un problema. Pero además de ser una mujer casi mortífera a la que no se le escapa casi nada, vemos que también está cansada de esa vida que lleva y que sueña con llegar a ser alguien normal que pueda ir a comprar sin llevar toda la artillería pesada y sin pensar en todas las vías de escape que ofrece el lugar. Además que durante la novela evoluciona bastante y vemos que cada vez empieza a abrirse y a ser cada vez más feliz.
Sí es cierto que para mí la novela destaca por los cambios tan bruscos que tiene, y es que empieza con el listón muy alto, en el que las primeras 150 páginas la lectura es completamente frenética y me estaba gustando tanto que pensaba que se iba a convertir en uno de mis libros favoritos. Pero cambia radicalmente a partir de cierto punto de inflexión en el que conocemos nuevos personajes que enriquecen la novela, pero que al mismo tiempo hacen que baje el ritmo al introducir un componente que estaba claro que no podía faltar en un libro de Meyer, el romance. Es a partir de ese cambio que el libro dejó de gustarme tanto y la lectura se me hizo lenta en algunas partes, pues el ritmo de la novela dio un bajón muy brusco. Además que creo que no venía a cuento meter romance en este tipo de historia, pues no le hacía ninguna falta y tampoco le ha hecho ningún bien.
Aunque por otro lado, comforme iba avanzando en la lectura de esa parte más tediosa y aburrida, empezaba a adaptarme a la nueva situación de la protagonista y a cogerle cariño a los nuevos personajes, aparte de que las últimas 200 páginas el libro vuelve a tener un ritmo frenético. Lo que quiero decir es que esta es una de esas novelas que tiene cambios muy bruscos en cuanto a trama y a ritmo de lectura, pero que en general me ha gustado bastante si obviamos el romance y la parte aburrida hacia la mitad de la novela.
Así que desde aquí os la recomiendo, porque es un libro de esos que te enganchan un montón, que te quedas flipando con la cantidad de cosas que es capaz de hacer la protagonista y que te mantiene en tensión una buena parte de la novela, gracias sobre todo a las buena dosis de suspense y acción que nos mete la escritora. Como ya he comentado, el romance está de más y hay alguna parte más lenta, pero en definitiva creo que es un libro al que vale la pena darle una oportunidad, pues yo lo he disfrutado como un enano.
Amor: ****
Misterio: *****
Agilidad: ****
Acción: ****
Trama: ***
Nos leemos.
¡Hola! Coincido contigo. Fue una lectura que me sorprendió muchísimo, tiene mucha acción y la protagonista se las ingenia estupendamente. Lo único que me sobró también fue ese instalove, pero bueno, mal menor jeje.
ResponderEliminar¡Besos!
Coincido bastante contigo, aunque reconozco que tampoco me desagradó demasiado el romance ya que, aunque podría haber sido inexistente, no me llegó a dar tampoco la sensación de que fuera excesivamente forzado, ni se convirtió en el hilo conductor de la historia, algo que se agradece.
ResponderEliminarHace algún tiempo hice yo la reseña, la cual te invito a leer siempre que te apetezca.
Un saludo ^^
¡Hola!
ResponderEliminarYo fui de esas grandes fan de la saga Crepúsculo. Y quise leer este desde qué salió, para ver qué tal se las manejaba Stephenie con este género. Por suerte, ¡lo gané en un sorteo! Aunque lo empecé, tuve que dejarlo por los exámenes, y aún lo tengo en la estantería aunque espero leerlo este verano.
¡Besos!
Marina
Hola!
ResponderEliminarMe apetecía leer lo nuevo de Meyer y después de tu fantástica reseña creo que me animaré.
Te espero en mi blog: http://yoblogueoenlondonytuen.blogspot.com.es/
Saludos.