Leviathan (Reseña)

    Título: Leviathan

    Título original: Leviathan

    Saga: Leviathan (1/3)

    Autor: Scott Westerfeld

    Editorial: Edebé

    Nº Páginas: 462

    Precio: 16,50 €

Nos encontramos en la cúspide de la Primera Guerra Mundial y todas las potencias europeas se están armando. Los austrohúngaros y alemanes tienen sus clánkers, unas máquinas de acero con motores de vapor cargados de armas y municiones. Los darwinistas británicos emplean animales fabricados como armas de guerra. Su Leviathan es un dirigible ballena, la bestia más poderosa de la flota británica.
Aleksandar Ferdinand, príncipe del Imperio austrohúngaro ha huido. Su propia gente se ha vuelto contra él. Su título no tiene ya ningún valor y solo cuenta con un Caminante de Asalto desgastado por la batalla y con su leal tripulación.
Deryn Sharp es una plebeya, una chica disfrazada de chico que se ha alistado en las Fuerzas Aéreas británicas. La muchacha es un destacado aviador, pero su secreto se encuentra en peligro constante de ser descubierto.

Como bien dice la sinopsis, nos encontramos en los momentos previos al estallido de la Primera Guerra Mundial, que dividió a Europa en dos bandos claramente diferenciados. Pues bien, en este libro nos encontramos con un continente un poco cambiado ya que ambos bandos no solo tienen diferencia políticas entre ellos sino que además sus armas y su modo de vida es completamente distinto.

Gran Bretaña, Francia y Rusia pertenecen al grupo de los Darwinistas. Estos han conseguido dominar a la perfección el ADN, consiguiendo con sus experimentos crear todo tipo de bestias monstruosas capaces de servir tanto como medio de transporte como máquina de combate. Por otro lado tenemos al Imperio austrohúngaro y Alemia, que son los llamados Clankers y que han aprendido a dominar perfectamente la mecánica, consiguiendo construir bestias robóticas y naves aéreas con una tecnología impresionante.

Scott Westerfeld

Ambos bandos cuentan pues con distintos tipos de máquinas de guerra, aunque no solo las utilizan para eso, ya que cada uno usa sus experimentos como medios propios de transporte o máquinas de seguridad o cultivo en cada país. Lo que tienen en común es que ambos desprecian absolutamente las máquinas o bestias del bando contrario, encontrándose mucho más diferenciados de la habitual.

En este contexto nos encontramos a nuestros dos protagonistas, dos chavales que se han visto envueltos en la guerra y que cada uno forma parte de uno de los bandos enfrentados, lo que nos permite ver las cosas con mayor objetividad y al mismo tiempo conocer el fantástico mundo que ha creado el autor bajo dos puntos de vista totalmente diferentes.

Por un lado tenemos a Alek, príncipe del Imperio austrohúngaro y heredero legítimo al trono. Sus padres han sido asesinados por sus propios compatriotas, que deseosos de entablar de una vez por todas la gran guerra, están acabando con todos aquellos que se oponen a comenzar la batalla, por lo que ahora él se encuentra en el punto de mira y no le ha quedado más remedio que huir y esconderse hasta que pase toda la tormenta y pueda volver reclamando sus derechos dinásticos.

Por otro lado, tenemos a Deryn, una niña criada entre hombres y que siempre ha soñado con volar. Por eso, ayudada por su hermano, está dispuesta a fingir que es un chico para conseguir entrar en las Fuerzas Aéreas y hacer lo que siempre le ha gustado, encontrarse libre en el cielo. El problema es que no es nada fácil esconder lo que uno es, y sobre todo en un lugar donde pasas todo el tiempo con las mismas personas.

La vida de ambos protagonistas acaba confluyendo y convirtiéndose en una sincera y bonita amistad, lo que va a llevar a mucha gente a darse cuenta de que no importa cuál sea tu idioma o procedencia, sino el corazón que tienen las personas y que es indiferente de tu raza o color. Además esta unión va a provocar que muchos se replanteen su posicionamiento en la guerra.

Para empezar, quiero decir que este libro me ha sorprendido muy gratamente aunque también me ha llegado a decepcionar profundamente. Por un lado, me ha gustado muchísimo el planteamiento de la novela, como el autor ha sabido encajar a la perfección el desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial con la existencia de unos monstruos fantásticos consecuencia del gran desarrollo de la ciencia en los distintos campos, creando así una ambientación que me ha dejado con la boca abierta.

Y es que sin duda esa es la mejor parte de la novela, la ambientación que tiene y el descubrimiento de las diferentes máquinas de combate y las bestias modificadas genéticamente, que están descritas al detalle y además también vienen ilustradas en blanco y negro a lo largo del libro. Que es otro de los puntos fuertes del libro, la maravillosa edición que tiene, con unas ilustraciones que son una pasada y una portada que me ha encantado.

Por otro lado, también es cierto que conforme iba avanzando en la lectura, esta era cada vez más lenta, y poco a poco le fui perdiendo el interés a la historia. Creo que es debido a que no he llegado a conectar del todo con los protagonistas, que apenas son unos niños y no tienen un carácter muy personal. Y por otro lado a la falta de una trama un poco más dinámica, ya que, sin bien es cierto cuenta con grandes dosis de acción, estas no tienen gran relevancia y lo convierten en un libro bastante introductorio en el que apenas pasa gran cosa.

En definitiva, un libro que definiría como juvenil tirando más a infantil, con una historia bastante innovadora creada al detalle y con una edición de lujo. Eso sí, a mi punto de vista, demasiado introductorio y un poco lento en ciertas ocasiones, que espero que se subsanen en las siguientes partes de la trilogía. Es el primer libro que leo de género Steampunk y la verdad es que me encanta ese tipo de ambientación, así que estoy seguro que seguiré leyendo libros de este estilo.

Amor: **

Misterio: ***
Agilidad: ***
Acción: ****
Trama: ****

Nos leemos.