Un canalla siempre es un canalla (Reseña)

    Título: Un canalla siempre es un canalla

    Título original: A Rogue by Any Other Name

    Saga: Las reglas de los canallas (1/4)

    Autora: Sarah McLean

    Editorial: Versátil

    Nº Páginas: 408

    Precio: 18,90 €

Diez años atrás, el marqués de Bourne fue expulsado de la sociedad sin nada más que su título. Ahora, propietario del club de juego más exclusivo de Londres, el frío y cruel Bourne está dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperar su herencia. Incluso casarse con la perfecta lady Penelope Marbury.
Un compromiso roto y años sufriendo decepcionantes cortejos, han provocado que Penelope pierda cualquier clase de interés en un matrimonio convencional y tranquilo, quiere algo más. Sin duda es una suerte que su recién estrenado marido esté en disposición de mostrarle un nuevo mundo de placer.
Es posible que Bourne sea el príncipe de la decadencia en los bajos fondos londinenses, pero se ha jurado a sí mismo que mantendrá a Penelope al margen de toda aquella perversidad. Algo que va a suponer todo un reto cuando ella descubra el deseo y se atreva a apostarlo todo por él, incluso su corazón.

Diez años atrás el marqués Lord Bourne apostó toda su fortuna y matrimonio a una carta, que le hizo perder todo lo que tenía y que le dejó con una mano delante y otra detrás. El causante de su gran pérdida fue el vizconde Langford, que se había ocupado de su patrimonio y su cuidado desde que sus padres murieron en un trágico accidente de carruaje.

Desde entonces, Lord Bourne se ha dedicado a ir recuperando su fortuna poco a poco y a triplicarla, al mismo tiempo que aumentaba su odio y sus ganas de venganza hacia el vizconde. Ahora es uno de los cuatro propietarios de uno de los clubs de juego más famosos de todo Londres y título como conde hace tiempo que lo dejó atrás, ya que ahora es un hombre frío y calculador y no quiere saber nada de la alta sociedad.

Sarah McLean

Por otro lado tenemos a lady Penelope, la hija mayor del marqués de Needham y Dolby, que a sus veintiocho años aún sigue soltera y sin marido, lo que ha provocado que se convierta en la comidilla de toda la alta sociedad londinense, y es que desde el desplante que le hizo su prometido varios años atrás, no ha podido levantar cabeza, ya que todos sus pretendientes desde entonces siempre han sido de la peor calaña.

Pero ahora todo ha cambiado, y es que su padre ha decidido añadir en su ya cuantiosa dote, las tierras de Falconwell, anheladas por todo el mundo y que además son el único terreno que le queda por recuperar a Lord Bourne. Debido a esto, le han vuelto a llegar nuevas propuestas de matrimonio, entre las que se encuentra su mejor amigo de la infancia Tommy, pero después de tantos años, Penelope ya no quiere casarse por obligación, sino que busca encontrar a un esposo del que pueda enamorarse y que le trate como una dama, al igual que ocurre en las novelas románticas que es aficionada a leer.

Cuando Lord Bourne se entera de que sus ansiadas tierras están en manos de los Needham y de que se han añadido a la dote de su antigua amiga de la infancia, decide que ha llegado el momento de casarse con ella para poder recuperarlas, sin importarle lo que ella o su familia piensen sobre él. Y es que nada le va a detener en su plan de recuperar lo que es suyo y su venganza, ni siquiera un simple y vulgar matrimonio de conveniencia.

Es entonces cuando las vidas de estos dos amigos de la infancia vuelven a encontrarse y cuando se desata la tragedia, ya que Penelope jamás hubiera imaginado el reencuentro de su anhelado amigo en esas circunstancias, además de que él parece haber cambiado y en sus ojos ya no ve a la persona que tanto amaba de pequeña.

Nos encontramos pues ante un libro con una ambientación fantástica, las oscuras calles de Londres del siglo XVII, donde la alta sociedad solo está interesada en los cotilleos y donde los rateros y los ladrones se pasean por las noches a sus anchas, robando a cualquier que tenga la ingeniosa idea de salir sin escolta o sin un carruaje que lo transporte.

La trama de la novela y la base sobre la que gira todo es la venganza del duque Lord Bourne. Y a lo largo del libro vemos que esta idea de venganza va cambiando y evolucionando, al mismo tiempo que lo hacen los personajes y su relación entre ellos. Y creo que este es uno de los mejores puntos que tiene la novela, la evolución y el cambio de los personajes, que va ocurriendo lenta pero progresivamente y que nos acaba sorprendiendo muy gratamente al final del libro.

La relación entre los personajes también me ha gustado bastante, porque aunque sabemos como va a terminar, nos encontramos con un tira y afloja que nos mantiene enganchados todo el libro y que hace que la historia no se haga empalagosa ni pesada, sino que fluya al mismo tiempo que fluyen sus sentimientos. Además, la idea de que ya estén juntos a ojos de todos le da un toque bastante curioso y diferente a todo lo que suelo leer.

Eso sí, también he encontrado alguna cosa que no ha terminado de gustarme, y es que durante gran parte del libro solo se habla de lo importante que es para la protagonista su imagen exterior hacia a sociedad, que debe ser lo más impecable posible para que sus hermanas tengan un buen futuro. Y no digo que no esté mal el pensamiento de la protagonista, que lo entiendo, sino que llega un momento en el que cada vez que lo piensa o lo dice, ya se te hace un poco pesado, y eso ha llegado a cansarme bastante.

Dejando esto de lado, creo que estamos ante una gran novela romántica llena de pasión, intriga y deseo que estoy seguro hará las delicias de todas las aficionadas al género, y las que no lo son tanto. A mí, que no soy muy aficionado, me ha gustado bastante, así que no puedo hacer más que recomendarlo, porque seguro que os encantará.




Amor: *****
Misterio: ***
Agilidad: ***
Acción: ***
Trama: ***

Nos leemos.