Título: Hombres desnudos
Título original: Hombres desnudos
Saga: No
Autora: Alicia Giménez Barlett
Editorial: Planeta
Nº Páginas: 480
Precio: 21,90 €
Nadie puede imaginar hasta qué punto los tiempos convulsos son capaces de convertirnos en quienes ni siquiera imaginamos que podríamos llegar a ser. Hombres desnudos es una novela sobre el presente que estamos viviendo, donde hombres treintañeros pierden su trabajo y pueden acabar haciendo estriptis en un club, y donde cada vez más mujeres priman su carrera profesional sobre cualquier compromiso sentimental o familiar. En esta historia, esos hombres y esas mujeres entran en contacto y en colisión, y lo harán con unas consecuencias imprevisibles.
Sexo, amistad, inocencia y maldad en una combinación tan armónica como desasosegante.
En esta novela contamos con varios protagonistas que acarrean con el peso de la trama y que se van sucediendo durante la novela de una forma un poco peculiar, ya que la autora no avisa de los cambios entre unos y otros, sino que en una misma conversación entre dos personajes, va saltando de uno a otro sin avisar y a veces resulta un poco caótico hasta que conoces bien a los personajes.
Por un lado tenemos a Javier, un profesor de instituto que acaba de perder su trabajo y que ha entrado en una especie de vorágine de tristeza y depresión al ver que le está resultando imposible encontrar otro trabajo. Además, él es un soñador al que le gusta poder enseñar lo que más le gusta, la literatura, y estar en casa viviendo de su novia le está resultando cada vez más difícil a pesar de que tenga todo el tiempo del mundo para leer.
Pero este no es el único al que le acaba de cambiar la vida. A Irene la acaba de dejar su marido, con el que mantenía una especie de relación basada en el interés mutuo por parte de ambos, pero por el que no sentía un amor real. Ella es una mujer de negocios, fría y dura, y siempre ha hecho lo que consideraba mejor de cara a los demás y para conseguir la aprobación de su padre, un empresario recto que la crio solo debido a la muerte prematura de su madre.
El mayor problema de esto no es que ella esté destrozada por perder a su marido, sino que está molesta porque tenía una vida cómoda y aburrida basada en una serie de hábitos con él, y ahora no sabe cómo debe enfrentarse sola al mundo, y mucho menos está preparada para las habladurías de sus círculos sociales, los cuales no le interesan lo más mínimo. Y otro factor importante de esta historia es Iván, un chico de barrio, maleducado, prepotente y con aires de grandeza que ha tenido siempre una vida difícil, y que por azares de la vida acaba entrando en la vida de Javier, nuestro profesor en paro, revolviendo todos sus esquemas.
La verdad es que llevaba varios años queriendo leer este libro desde que supe de su existencia cuando salió publicado como premio planeta. Me llamaba mucho la atención leer algo sobre prostitución masculina, ya que es un tema sobre el que no hay demasiada información en los medios al verse bajo la sombra de la femenina, que es mucho más común.
He de decir que me ha gustado, pero también que me costó bastante coger el ritmo de la historia, ya que sentía que no llegaba nunca al tema de la prostitución, que es lo me había animado a leerlo. Y eso, unido con el hecho de que los personajes van cambiando de forma un poco caótica y que no te aclaras muy bien hasta que vas bastante avanzado en la novela, me hizo el principio de la lectura un poco tedioso.
Por otro lado, me ha gustado mucho como trata la autora el tema y como nos muestra distintas formas de afrontarlo, dependiendo mucho de la personalidad de los personajes. Estos son bastante complejos, llenos de claroscuros y con vidas complicadas, por lo que no llegas a empatizar con ellos, pero si a comprenderlos en algunos aspectos y ves como han llegado a la situación en la que se encuentran. Creo que la autora ha sabido crearlos a la perfección y la aplaudo por ello, porque no creo que resulte sencillo tener unos personajes tan complejos y con una realidad tan complicada.
Nos leemos.
Por un lado tenemos a Javier, un profesor de instituto que acaba de perder su trabajo y que ha entrado en una especie de vorágine de tristeza y depresión al ver que le está resultando imposible encontrar otro trabajo. Además, él es un soñador al que le gusta poder enseñar lo que más le gusta, la literatura, y estar en casa viviendo de su novia le está resultando cada vez más difícil a pesar de que tenga todo el tiempo del mundo para leer.
Pero este no es el único al que le acaba de cambiar la vida. A Irene la acaba de dejar su marido, con el que mantenía una especie de relación basada en el interés mutuo por parte de ambos, pero por el que no sentía un amor real. Ella es una mujer de negocios, fría y dura, y siempre ha hecho lo que consideraba mejor de cara a los demás y para conseguir la aprobación de su padre, un empresario recto que la crio solo debido a la muerte prematura de su madre.
El mayor problema de esto no es que ella esté destrozada por perder a su marido, sino que está molesta porque tenía una vida cómoda y aburrida basada en una serie de hábitos con él, y ahora no sabe cómo debe enfrentarse sola al mundo, y mucho menos está preparada para las habladurías de sus círculos sociales, los cuales no le interesan lo más mínimo. Y otro factor importante de esta historia es Iván, un chico de barrio, maleducado, prepotente y con aires de grandeza que ha tenido siempre una vida difícil, y que por azares de la vida acaba entrando en la vida de Javier, nuestro profesor en paro, revolviendo todos sus esquemas.
La verdad es que llevaba varios años queriendo leer este libro desde que supe de su existencia cuando salió publicado como premio planeta. Me llamaba mucho la atención leer algo sobre prostitución masculina, ya que es un tema sobre el que no hay demasiada información en los medios al verse bajo la sombra de la femenina, que es mucho más común.
He de decir que me ha gustado, pero también que me costó bastante coger el ritmo de la historia, ya que sentía que no llegaba nunca al tema de la prostitución, que es lo me había animado a leerlo. Y eso, unido con el hecho de que los personajes van cambiando de forma un poco caótica y que no te aclaras muy bien hasta que vas bastante avanzado en la novela, me hizo el principio de la lectura un poco tedioso.
Por otro lado, me ha gustado mucho como trata la autora el tema y como nos muestra distintas formas de afrontarlo, dependiendo mucho de la personalidad de los personajes. Estos son bastante complejos, llenos de claroscuros y con vidas complicadas, por lo que no llegas a empatizar con ellos, pero si a comprenderlos en algunos aspectos y ves como han llegado a la situación en la que se encuentran. Creo que la autora ha sabido crearlos a la perfección y la aplaudo por ello, porque no creo que resulte sencillo tener unos personajes tan complejos y con una realidad tan complicada.
Nos leemos.